POSTRE CRIOLLO: EL DULCE DE CAJUIL

El cajuil, también conocido como anacardo, cajú o merey, es una fruta originaria del Brasil y que crece en climas tropicales. 

El fruto se divide en dos partes: la semilla y el fruto carnoso que se desarrolla debajo de ella. Aunque se consume más la semilla, el fruto carnoso también es utilizado en dulces y conservas.

En la República Dominicana, se utiliza el fruto carnoso para un delicioso postre tradicional de nuestra cocina criolla. A continuación les presento la receta, espero que la disfruten.

DULCE DE CAJUIL

Lavar el fruto y retirar la semilla. Pelar los cajuiles y dejar en un recipiente con agua de un día para otro. Al día siguiente, retirar el agua y exprimir la fruta, para retirar la mancha del producto. Poner en una cacerola con agua y llevar a hervir por unos 10 minutos.

Luego retirar el agua, colocarlos bajo el chorro de agua corriente y exprimir nuevamente. Colocar la fruta nuevamente en la olla, cubrir con agua y agregar canela y azúcar (aproximadamente una taza). Dejar hervir hasta que la fruta ablande y comience a deshacerse, en el proceso ir agregando agua y azúcar en cantidad necesaria. Cuando la fruta comienza a ablandar, retiramos las ramas de canela y vamos triturando con la ayuda de una cuchara de madera hasta obtener una pasta. 

Dejamos que el agua se evapore hasta conseguir una consistencia bien espesa. Luego de que tenemos la consistencia deseada, agregamos una cucharadita de mantequilla y espolvoreamos un puñado de azúcar, cuidando de no remover para permitir que el azúcar caramelice y aporte color a nuestra preparación. Luego de completada la caramelización del azúcar espolvoreado, removemos con la cuchara de madera, vamos probando y repitiendo el procedimiento hasta lograr el color, la consistencia y el nivel de azúcar deseados.

Para la presentación, podemos simplemente servir en un bowl y decorar con una ramita de canela. También podemos presentarlo en forma de bolitas recubiertas por azúcar blanca.

Una variante de este dulce, se obtiene agregando un poco de leche al final y removiendo hasta que espese. Una vez obtenida la consistencia deseada, retiramos del fuego y continuamos removiendo con la cuchara de madera hasta que baje la temperatura. Servimos y decoramos con una rama de canela.